viernes, 8 de junio de 2012

LA HISTORIA DEL BEBE.

Si, ya es hora que se haga justicia y se sepa esta historia que la guardamos por mucho tiempo y nos hizo llorar de la risa y la hemos contado muy pocas veces...y es hora que sea pública....con ustedes...la historia del bebe.

Era Marzo del 2009 creo, estabámos participando de la Segunda Rosario Beer Festival que organizaba un Diario Rosarino y El Almacen de Cervezas. Como corresponde llegamos temprano para armar el Stand.
Nos dividimos en 2 grupos. En un auto viajaba Tebi (mi cuñado) y Jimmy , y en el otro mi viejo y quien suscribe.
El lugar donde se hacia la fiesta era en un gran galpón que prometía que iba a recebir a miles de personas sedientas de cerveza, con un patio de comida muy monono (?) Que palabra mas rara, monono...
En fín, volviendo a la historia, el festival constaba de casi 15 cervecerías que estabamos distribuidas en este gran salón.También presentes estaban los coleccionistas de parafernalia cervecera (gente rara) y por útlimo un escenario donde tuvimos que sufrir un sin numero de bandas de rock ,que si bien no tocaban mal, la gente ni bola...La verdad que se notaba que faltaba onda para que la gente baile...
Dos días duraba el festival y siendo que somos oriundos de Bs As, decidimos alquilar dos habitaciones en un hotel céntrico en pleno Rosario.
El lector verá que la estoy haciendo larga, lo que pasa es que es muy importante que se den cuenta el contexto ya que suma a la historia, o por lo menos éso me dijo una vez una profesora de literatura...
El festival 6 puntos ,y estoy siendo generoso, más alla de la buena voluntad de los organizadores, faltó gente, faltó onda..en fin... faltó...así que una vez que el segundo día terminó, nos encaminamos a desarmar el stand.
El que se sabe cervecero, sabrá que desarmar un stand despues del trajín de estar sierviendo cervezas por horas (y tomar también) se hace bastante tedioso...pero lo hicimos bastante rápido y nos volvimos al hotel en busqueda de un sueño reparador.
Cuando llegamos al hotel mi viejo , con quién compartia el cuarto, se despide y decide irse a dormir ya que eran pasadas las 3am. Se despidió del resto de los chicos y lo vimos partir mansamente.
Como nosotros estabamos pasados de revoluciones, decidimos ir al cuarto que compartían Jimmy y Tebi para tomar unas ultimas birras y hacer el arqueo de la caja.
A eso de las 4am ya con las autocriticas hechas de qué mejorar y qué hicimos bien , me despido de los chicos para bajar a mi habitación que quedaba 4 pisos mas abajo.
Cabe aclarar, y este detalle es muy importante, que llevaba una mochila colgada con la caja registradora, canillas, conectores, destornilladores, y várias cosas que la hacían bastante pesada...unos 10/15 kg ponele...
Abro la puerta de la habitación. Oscuridad total. Como no quería despertar a mi viejo, no prendí la luz y dejé que la mochila resbale por mi brazo y (no tán suavemente) caiga al piso. Cabe aclarar esto y es crucial, no fuí suave cuando me saqué la mochila y resbalo por mi brazo...
A medida que me iba adentrando al cuarto, una de las manos iba tanteando en la oscuridad los muebles, la tele y lo que parecía ser la cama donde dormía mi viejo.
Como es normal, la vista a los pocos minutos se empieza a ajustar a la oscuridad, y lo que en principio era negro, ya empezaba a tomar formar.
Primera sorpresa: estaba seguro que mi viejo dormía en la cama de la derecha y no en la de la izquierda.
Segunda Sorpresa: estaba seguro que mi viejo no usaba boxers
Tercera Sorpresa: hay una mujer con 2 niños durmiendo al lado de mi supuesto padre.
Y de golpe, así como un relámpago, la visión se ajustó perfectamente para darme cuenta que estaba en el cuarto del vecino.A tan solo 1 metro de la cama y esta familia dormia tranquilamente.
Mi primera reacción fue quedarme helado! No respires! No te muevas!..miré a todo el cuarto y si, evidentemente me mandé a la habitación de alado. Lo curioso es como comenté antes es que no fuí precisamente suave ni repare mucho en sonidos (pisadas, tosidos) y esta familia dormía como si nada.
Era hora de actuar, asi que al mejor estilo caminata lunar de Michael Jackson, me fui marcha atrás hasta que cerré la puerta para irme triunfal sin dejar la más mínima evidencia de mi irrupción nocturna.
LA MOCHILA!!!!...ese momento fue terrible..darme cuenta que tenia que entrar de nuevo, pero esta vez sabiendo que era el cuarto equivocado en busqueda del único objeto que podia delatar mi acto.
Tomé coraje, entré nuevamente, cerré la puerta para que la luz del pasillo no despierte a un niño y empecé a mira al suelo buscando mi mochila....nada. Estuve parado 1 minuto recorriendo con la mirada el suelo, escaneando metro a metro para llegar a la fatidica conclusión que habia un quinto integrante en ese cuarto...el bebe.
Si, el bebe que dormia en un moisés, que de milagro no me llevé puesto cuando entré. Ese moisés que a medida que pasaban los segundos  me repetia una sola frase para mis adentros..¨por favor que no este la mochila arriba del bebe¨...y si.
Recapitulemos un poco, cuando entré al cuarto les dije que si algo no fui es ser suave y gentíl con el descenzo de mi mochila que pesaba unos 10/15kg...
Ahi estaba en el cuarto, parado en la oscuridad, mirando el moisés, mirando a mi mochila, sin poder creer toda la situación.Entre llanto de desesperación y de risa, me contuve y de un salto levante la mochila. El bebe estaba a lo que a mi se me antojaba azul, violeta o morado...nada parecido al color de un bebe que duerme tranquilo en la noche.
Al levantar la mochila de la cara y pecho del bebe que como mucho tendría.. dos o tres meses de vida, el milagro sucedió. Movio sus bracitos pequeños, respiró profundo...y no lloro.
Imaginen ustedes la situación si los padres se levantan por el llanto del bebe, y me encuentran en una escena casi imposible de explicar...
El bebe no lloró, asi que ya con mi mochila en el hombro di marcha atrás y sali del cuarto y entro al mio. Baje la mochila con suavidad, asegurandome primero que no habia mas sorpresas...
Me tiré a la cama y traté de dormir.Fue técnicamente imposible. Me levanté y me fui al cuarto de los chicos que ya dormian, para contarles lo sucedido. Lloramos de la risa, yo un poco llore de la desesperación confieso...pero ya con ese peso sacado de encima (del pobre bebe y de mi conciencia) me fui a tratar de conciliar el sueño.
Estuve las 4 horas que dormí esperando un grito al estilo ¨POLICIA¨o un ¨LLAMEN A UN MEDICO¨o algo que indique que el bebe estaba mal...
Bajé a desayunar y los chicos ya le habian puesto en sintonía a mi viejo,el cual entre lágrimas me saludaba y sonreia con esa mirada de ¨que hijo de...¨
A la média hora de estar desayunando, y muy atento a todos los movimientos de los clientes, una familia llegó al desayunador, si si, eran ellos, el bebe estaba bien...uffff
Me acerque como quien saluda a un bebe en su cochecito. En verdad estaba mirando si habia marcas en su rostro...nada...
Nos subimos al auto y retomamos la ruta para Buenos Aires.




No hay comentarios:

Publicar un comentario